¿El fin de la bencina y el diésel?
Hasta antes de saber sobre el Cambio Climático, imaginar pudiera llegar el día en que los combustibles fósiles se agotaran, era como sentir el final de los días.
E inmediatamente a tu mente se viniera la imagen apocalíptica de cientos de autos detenidos, botados por doquier, en todo el mundo, generando un caos de proporciones y paralización del transporte terrestre masivo.
Era sólo algo que en uno de tus peores sueños o una buena película de Hollywood podría suceder.
Sin embargo esto ha sido un tema para las grandes marcas automotrices, empresas petroleras, gobiernos y comunidades científicas.
Basándose en las estimaciones de reservas de petróleo mundial, se prevé un consumo asegurado para unos 50 años más, resultado más auspicioso del esperado años atrás.
Cambio climático, el responsable inesperado
Con su paso irreversible y sabiendo que mundialmente aun no hemos sido capaces de levantar un plan maestro para enfrentarlo, ha tomado en lo automotriz un nuevo rol.
Convirtiéndose en el principal responsable de la potencial desaparición de los autos a bencina y diésel como actualmente los conocemos.
No menos importante es considerar otros factores como el empleo de nuevas energías limpias, la búsqueda de la no dependencia de importaciones del crudo desde otros países por los altos costos asociados o la misma volatilidad del mercado internacional
Nuevos desafíos
En este sentido, los europeos la tienen clara y están trabajando en el uso de energías limpias o renovables.
A lo anterior, cada vez son mas las marcas que están diseñando nuevos modelos híbridos, eléctricos o a gas y al levantamiento de nuevas regulaciones (de emisión) que buscan dar una solución a este problema, buscando adaptarse a los nuevos tiempos sin combustibles fósiles.
La Unión Europea ha establecido tiempos para reducir las emisiones y esperan al 2030 estás sean menores al 30% y al 2050 reducir a un 60%.
Por otra parte existen países como España que puso fecha de término, al año 2040. Con leyes de Cambio Climático y Transición Energética, donde incluso los autos híbridos o a gas (GNC) quedarían fuera de circulación.
Ajustes del mercado automotriz
Como esto no es tarea fácil y ya se llevan varios años trabajando para generar un cambio lo menos crítico posible es que las empresas automotrices, visualizan o apuestan a que los autos a combustibles fósiles les quedan unos 30 años más, sabiendo que deben optar por la alternativa de producción masiva de vehículos eléctricos de modo mas pausado permitiendo que tanto automóviles convencionales como de energía limpia puedan convivir por unos buenos años más.
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