5 Antibióticos naturales para fortalecer el sistema inmunológico

La naturaleza tiene siempre soluciones para cualquier tipo de afección, en este caso hablaremos de alimentos considerados como “Antibioticos de origen natural” que podemos tener en nuestras casas y que nos pueden ayudar a balancear, aumentar defensas y fortalecer el sistema inmunológico. Revisa estos cinco antibióticos naturales que todos tenemos en casa.

El primero de la lista, el ajo.

El ajo tiene un sabor y olor particular que lo convierte en un condimento ideal para muchas comidas pero también un excelente aliado para la buena salud ya que desde hace miles de años es considerado un aliado gracias a sus casi 100 compuestos sulfúricos, los que son lo suficientemente potentes como para aniquilar bacterias o infecciónes. Fue muy utilizado en la primera y segunda guerra mundial para prevenir gangrena.

¿Cómo es más efectivo consumir ajo?

Es preferible que el ajo sea consumido crudo a cocido ya que el calor y el agua desactivan las encimas beneficiosas.

Componentes nutricionales del ajo

Alrededor del 30 % de su contenido es de hidratos de carbono y 6 % de proteínas. Además, contiene vitaminas (del grupo B y C) y minerales (calcio, yodo, fósforo, manganeso, selenio, hierro) y fibra.

La cebolla

Reconocida desde tiempos ancestrales, la cebolla contiene una cantidad considerable de vitaminas, minerales y fibra, como también es una excelente fuente de vitamina C, promoviendo la formación de colágeno y la absorción de hierro en el organismo.


Las cebollas también son ricas en vitaminas del complejo B, incluido el acido fólico (B9) y la piridoxina (B6), que desempeñan funciones clave en el metabolismo, la producción de glóbulos rojos y la función nerviosa.

Considerada por muchos como un potenciador del sistema inmunológico ya que sus propiedades antibióticas luchan contra virus y bacterias como el de la tos o la gripe.

El Orégano

El orégano es rico en propiedades antioxidantes que ayudan a combatir distintas afecciones como enfermedad cardíaca o cáncer y, al igual que los alimentos que nombramos más arriba, tiene propiedades antibióticas que ayudan a combatir enfermedades virales.

Orégano seco

Posee carbohidratos, grasas y proteínas. Además, tiene diferentes minerales como el zinc, sodio, fosforo, potasio, hierro, magnesio, calcio y vitaminas como la A, B1, B2, B3, B6, C, E, K.

Esta planta también contiene ácido rosmarinico y Timol, compuestos que nos ayudan a disminuir los radicales libres y sus efectos en el cuerpo, responsables en gran medida del envejecimiento celular.

El ancestral jengibre

El jengibre es un tubérculo pariente del cardamomo y se puede usar en polvo, fresco, rallado o como infusión. Es un perfecto potenciador del sistema inmunológico ya que posee propiedades antivirales y antibióticas.  Incluso se ha probado que el jengibre podría tener efectos positivos en pacientes con virus sinsicial.

También posee una alta capacidad antibacteriana con buena tolerancia a los microorganismos de la flora intestinal le permiten mejorar la riqueza de esta, eliminando o inhibiendo la acción de microorganismos infecciosos.

La miel

Considerado un alimento rico en antioxidantes la miel es excelente para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades ya que funciona como barrera tipo antibiótico frente a los gérmenes y mejora la salud cardiovascular a y a mantener estable la presión arterial.

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Se uso frecuente ayuda a aliviar síntomas de la gripe y el resfrío. La miel en su composición posee propiedades nutricionales como Vitamina A, D, B12 y calcio.

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